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Mostrando entradas de agosto, 2005
Berlín I Continuamos donde dejamos nuestra apasionante historia de amor y aventuras por Europa. Empezó todo con su pregunta de si estaba de interrail, una conversación típica de viajeros que empezó en el anden y la continuamos a bordo. La chica era una finalandesa que estudiaba Economía y estaba de interrail por las zonas de Europa Central y del Este ( como yo), se llamaba Emilia. Cuando subimos al tren, como era de esperar ya que la probabilidad establece que en un tren es muy dificil encontrar dos sitios juntos, sobretodo cuando uno ( el mio) lo tenía reservado y el otro no, teníamos sitios en diferentes compartimentos. Sin embargo no fue esta frontera para una incipiente amistad, así que estuvimos hablando en el pasillo y luego en mi compartimento aprovechando que uno de mis "cabin-mates" estaba missing, nos sentamos a charlar y ver todas las cosas que teníamos en común. Ella también iba a Berlín, pero aun no tenía residencia, yo iba a una que ya tenía reservada y le dije
Variadillo Parece que la conspiración mundial para subirme la moral por momentos sigue su curso. Después de mi ingreso por minutos en el sano placer de sentirse atrayente ( que no atractivo), mis devaneos con la fama y gloria se centran en el ciberespacio. Por pura casualidad me ha dado por ver la estadísticas, ¿ qué pobre infeliz tiene tanto tiempo para perder como para poner a leer las estupideces vacias de contenido que escribo aquí? Pues parece que hay más de uno, y lo más sorprendente es la duración. Según la estadísiticas, que personalmente creo que en un momento perdieron el norte, ha habido más de una persona que ha pasado en mi página 20 minutos, es más hay una persona que estuvo 89 minutos. Vamos, por favor, ¿89 minutos?, no es que no haya cosas que leer, llevo mucho tiempo. Pero es que hasta yo me aburriría de estar hora y media leyendo las chorradas que me da por poner. En serio, que alguien necesita amigos, novia o un psiquiatra de urgencia. Bueno sé que esperabáis algo de
El retorno del "lledai". Cierto es que he vuelto a España. Un par de comentarios, en el post anterior, hechos en los últimos días me han recordado que tengo un blog ( varios, pero dejémonos de vanidades ); así que me dispongo a retomar esta tragicomedia que es el relato, sesgado, de mi vida. Es comprensible que para recomenzar tome como punto de inicio mi vuelta a España, sé que muchos estás impacientes de que relate con extremo detalle las aventuras más sucias que me hayan ocurrido por mis viajes europeos. No obstante, éstas os defraudarán ( me han defraudado incluso a mi) y las dejaré para siguientes posts. Mi regreso a la provincia carpetovetónica que figura en mi DNI, ha sido muy relajada. Me habían hablado mucho del síndrome post-erasmus, y todas sus malignas consecuencias, que van desde el apuntarse a una academia de español, para conocer más chiquitas extranjeras, al suicidio por inhalación de gas. Lo veo de un dramatismo exagerado, yo he vuelto y tanto mi cuerpo como