Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2005
Praga La siguiente secuencia de mi Odisea personal se centraba en un país ligeramente más desarrollado. Lo que no evitó que un servidor tuviera un par de percances, sin importancia. Tranquilos queridos lectores, nadie sufrió daños durante el rodaje de este blog. El primer asunto fue que me costó unos 5 minutos de pseudo-conversación con la cajera para conseguir la información necesaria sobre los horarios de tren. La conversación en inglés fue la siguiente: - Por favor, ¿el siguiente tren hacia Praga?. - Para cúando. - Para hoy, ahora, ya. -¿Mañana? -No, ahora, el siguiente a las 12 o por ahi ( eran las 11 y media). - Sí, hay uno a las doce. -Sí, ¿pues me da uno de esos? -Sí, claro. -Voy con el interrail, ¿tengo que pagar algún extra? -No. Se acaba la conversación, vuestro querido viajero se sube al tren. Me encuentro a un tío muy majo de Sevilla, conversación agradable. Él se baja en Eslovaquia. Sigo mi camino, pasa el revisor, conversación con el susodicho, empieza él: - Este es un tr
Krakovia Dejamos el tema en que me dejo a una novia en Varsovia y un escozor en Berín con la fini. Así que pongo rumbo a Krakovia. La estación también es del estilo tercermundista tardío, y la impresión al llegar fue un poco de "aquí me van a quitar hasta los calzoncillos", pero conforme sales de la estación todo se hace más normal. Yo creo que es una política polaca para acojonar al turista nada más baja del tren. Total, que toca el pateo que viene siendo típico para recorrer el trayecto "estación-hostal". Llegó, un sitio mono, pequeño, y sin mucha gente. En fin, que me voy a dar una vuelta. Antes le pregunto a la chica que está en la recepción del hostal, que dónde ir y todo ese rollo, que tan bien estoy aprendiendo a soltar en este viaje. Allá me voy a ver las cosas típicas de la zona. Que si el castillo, que si el centro, que si el mercado. Pum, todo visto... genial... esto de ir tan rápido hace que te fundas las ciudades en un momento. Así que sigo mi paseo int
Varsovia II Sí, pensabáis que no iba a haber una nueva entrada hasta bien entrada la Navidad; pero no. Chicos, me estoy cogiendo de nuevo. Veamos, dejamos la historia en que un servidor aburrido cual ludopata en Molinos de San Cucufate de arriba, había parado en medio de una calle a una preciosa muchacha ( esas cosas me las pega José "El Cartagenero", yo debería decir esa "chiquita cachonda", pero me estoy reformando) y me disponía a andar con ella. Claro, cuando me sonrió y me dijo que sí, pensaba que Dios era bueno y se iba a resarcir conmigo y poner ese monumento eslavo a mis pies. Me llevo a un parque en el que había una tumba de lo que entendí un militar que fue muy bueno porque liberó el país de no se qué, vamos un dictador bueno, creo. Le iba a comentar que nosotros también tuvimos uno que queríamos que reventara en trozitos, porque lo que se dice bueno no era, y al final solo uno de sus amigotes acabo saltando sin pértiga. Una pena, pero es lo que tiene la v