De compras
Pues hoy haciendo mis compras navideñas por el centro comercial de turno, he tenido una "conversación", que me ha hecho reflexionar un poco. Soy un vanidoso y un vacilón. Después de comprar los regalos, me dirijo al puesto en el que te empapelan el regalo y te ponen un papelito para por si acaso ( ya se tiene o no gusta). En el puesto me ha atendido una chica, que pese a no mostrar una inteligencia desaforada, era francamente agradable y simpática. Yo con mi sempiterna sonrisa, le pido ( por favor ) si me puede empapelar los ítems seleccionados. La chica accede con gusto, respondiendo a mi sonrisa con otra por su parte. Soprendentemente ( recordad que estoy acostumbrado a las gélidas y colipoterriles danesas), la chica inicia una conversación conmigo, chorra y tal pero bueno, que qué mal tiempo. Yo al principio no entiendo que narices me está diciendo, porque su frase incial ha sido "¡que mal día!", claro yo pensaba, estará cansada o que pasa de empa...
Cuaderno de filosofía de un manatí.