Ir al contenido principal
De compras

Pues hoy haciendo mis compras navideñas por el centro comercial de turno, he tenido una "conversación", que me ha hecho reflexionar un poco. Soy un vanidoso y un vacilón. Después de comprar los regalos, me dirijo al puesto en el que te empapelan el regalo y te ponen un papelito para por si acaso ( ya se tiene o no gusta). En el puesto me ha atendido una chica, que pese a no mostrar una inteligencia desaforada, era francamente agradable y simpática. Yo con mi sempiterna sonrisa, le pido ( por favor ) si me puede empapelar los ítems seleccionados. La chica accede con gusto, respondiendo a mi sonrisa con otra por su parte. Soprendentemente ( recordad que estoy acostumbrado a las gélidas y colipoterriles danesas), la chica inicia una conversación conmigo, chorra y tal pero bueno, que qué mal tiempo. Yo al principio no entiendo que narices me está diciendo, porque su frase incial ha sido "¡que mal día!", claro yo pensaba, estará cansada o que pasa de empapelarme mi regalo porque quiere un aumento. Yo le suelto un ¿qué? de asombro, y me aclara que hace frio y tal; yo le digo, que bueno que es invierno. Ella dice que habrá que prepararse para Febrero. Ojo que llega mi super frase: " Yo no estaré aquí, ya que no vivo aquí", !ole mis cojones!. Yo más chulo que un ocho, así se la suelto, yo de Dinamarca. Efecto causado, el deseado, " ah si??... has venido por Navidad ..." . El resto de conversación no tiene mayor importancia. Pero soy un egocentrico ...

Comentarios

sulaco ha dicho que…
¡Uhm! Yo creo que la has asustado un poco. La pobre, le hubieras dorado un poco la pildora y enseñado dientes un par de veces y la dejas más contenta.
Oye, en Dinamarca no te han dado ningún tipo de carnet de identidad para emigrantes? los holandeses para eso son la leche. La traducción literal del mío es que soy siervo del ayuntamiento, o Gemeenschapdonderdam o algo así de feo.
Anónimo ha dicho que…
popera

pues que bien que te des cuenta, que bien.
y que sepas que no te amo ni un poco, sobrao!
xD
Anónimo ha dicho que…
eii kik pobre xica... la verdad..y tu que sabes lo de la inteligencia.. aparte de egocentrico... clasista... wueno cielooo despues de estos dulces comentarios feliz año !!!! ta lueg

Entradas populares de este blog

Sería el crujido de los neumáticos, o quizá la noche, más que la noche la imposibilidad de que fuera cualquier otro momento del día excepto la noche. El abrupto deslizarse del automóvil por aquel camino sin asfaltar, atravesando el polvo en suspensión y moviéndonos a espaldas de las casas que tenían ventanas apagadas de gente durmiendo. Esa gente que se dormía a las once para trabajar al día siguiente, esa gente que encontraba su realización en la jornada de ocho horas y una familia que apagaba su vida al encender la tele. Nos sentíamos guardianes de sus sueños, Morpheos, viviendo lo que ellos sólo anhelaban inconscientemente porque habían dejado de anhelar al tiempo que aprendieron a callar. Colándonos por las rendijas de sus contraventanas para desnudar su lívido, para crispar su aceptación muda de la realidad. Nosotros que mirábamos esas ventanas mientras nos comíamos a besos y nos desnudábamos del todo, anhelando el siguiente beso y el siguiente gemido. Nosotros que eramos los rey
Aquel lugar olía como un camión abandonado, o al menos eso era lo primero que se le venía a la cabeza al pensar en ese olor a húmedad, a cerrado, humo de tabaco, a sudor y a alguna otra cosa imposible de descubrir. Aunque le repgunaba el lugar no podía dejar de sentir esa suave atracción por ella cada vez que se agachaba y dejaba entrever lo que ocultaba su blusa. Lo había hecho ya varias veces, y cada vez, le daba más la sensación que lo hacía a propósito. Y no porque él le gustara, si no porque ella quería gustar. Era algo parecido a un tanteo de fuerzas, un " a ver hasta donde llego". La música seguía sonando, estallando contra las paredes que temblaban a cada beat . Era un sitio pequeño, oscuro y ruidoso. Pero aun así lograba concentrarse sólo en el pecho que ella movía desde sus hombros, y no en su cara que se perdía en una lluvia de luces multicolor que deslumbraban intermitentemente, y no permitían ver nada con claridad. Él se acerco. - Te invito a tomar un café - No -
El retorno del "lledai". Cierto es que he vuelto a España. Un par de comentarios, en el post anterior, hechos en los últimos días me han recordado que tengo un blog ( varios, pero dejémonos de vanidades ); así que me dispongo a retomar esta tragicomedia que es el relato, sesgado, de mi vida. Es comprensible que para recomenzar tome como punto de inicio mi vuelta a España, sé que muchos estás impacientes de que relate con extremo detalle las aventuras más sucias que me hayan ocurrido por mis viajes europeos. No obstante, éstas os defraudarán ( me han defraudado incluso a mi) y las dejaré para siguientes posts. Mi regreso a la provincia carpetovetónica que figura en mi DNI, ha sido muy relajada. Me habían hablado mucho del síndrome post-erasmus, y todas sus malignas consecuencias, que van desde el apuntarse a una academia de español, para conocer más chiquitas extranjeras, al suicidio por inhalación de gas. Lo veo de un dramatismo exagerado, yo he vuelto y tanto mi cuerpo como