Persiguiendo sentimientos. No sé ya si tengo esos sentimientos que en otra época me balanceaban entre la melancolÃa y la alegrÃa de estar triste. Quizás ya no sé recogerme en mi mismo, quizás he perdido el norte, el sur, el este y el oeste. Mi alma se ha quedado ciega, sigue lloviendo, pero mi corazón ya no late. Me doy envidia, no es que quiera estar triste, es que quiero volver a volar.
Echo de menos mi ventana. Ahora delante de mi hay una pared. Tan blanca y aséptica que cada vez que entro parece la primera vez que entrara.
Siquiera capaz de amar, de apasionarme, de soñar,... El otoño siempre ha sido mi estación preferida. Las hojas, la tierra mojada,... la tierra mojada... tan profundo que te llega hasta el cerebro el frescor, casi duele.
Quiero pintar en las paredes los sueños que quiero tener, tener una ventana tan grande como lo fue mi corazón, buscar en el suelo la vergüenza que se me haya perdido,...