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Here in my room

Aprieto con los dedos el gorro, negro con una ribete naranja. Mis dedos juegan entre ellos y el gorro, el paisaje se sucede como de costumbre entre una frondosidad usual y los edificios.
Mientras mi subconsciente se divierte con el gorro; mi parte consciente, que no racional, disfruta de un cd que me acaban de dejar. En el discman sonando Incubus...
Despierta en mi sentimientos que creía ya muertos ( o enterrados, no por mi desde luego), y quita la arena del recuerdo de alguna cara. Cara nunca próxima del todo, pero por la que siempre he tenido un cariño especial. La cara y sus recuerdos, y la música, me hacían disfrutar de un agradable viaje.
Me encanta viajar de noche por la ciudad siempre que esté relajado. Las luces pasan, casi al compás de la música. El neón siempre me ha cautivado, fuego de colores, ... figuras, letreros, mensajes, palabras. Pienso en que me gustaría tener una cámara encima y poder hacer una foto por la ventana. La imagen me encanta, las casas al estilo nordeuropeo, una calle cualquiera, y en el reflejo de la ventana la pareja de ancianos que tengo delante, las luces interiores del autobus, y el asfalto escapándose de las ruedas.
Una canción me cautiva especialmente. Es como un flujo de electricidad por mi estómago, que sube por el pecho y me conmociona los hombros, como si dos manos se posaran sobre mi. Y empiezo a imaginarmela, ... a ella que no existe, que la creo yo, que nace y muere en mis pensamientos, que no pasará de un sueño. Como un sueño roto a las 5 de la mañana, iluminado con la luz roja del despertador.
"cause you're an exception to the rule
you're a bonified rarity
you're all i ever wanted southern girl
could you want me"

Y el autobus sigue. Llego a mi residencia, frio. El autobus se pierde en la oscuridad.

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