Cuentos de la naranja roja
Estaba sentado en una cafetería, mirando por la ventana preguntándome como un ser humano puede ser un recurso. Cuando se me acerca una muchacha con pinta de estar excesivamente preocupada por las ballenas y el karma. Me dijo: - "He leído ese papel que has tirado a la basura. Escribes tan bien, expresas tus sentimientos de forma única".
Lo primero que pensé fue que qué carajo hacía buscando en la basura, pero ese pensamiento lo obvié y articulé en palabra lo que pensé a continuación: - "Los sentimientos son como el culo. Todos tenemos uno. Y odio que me besen los sentimientos."
Estaba sentado en una cafetería, mirando por la ventana preguntándome como un ser humano puede ser un recurso. Cuando se me acerca una muchacha con pinta de estar excesivamente preocupada por las ballenas y el karma. Me dijo: - "He leído ese papel que has tirado a la basura. Escribes tan bien, expresas tus sentimientos de forma única".
Lo primero que pensé fue que qué carajo hacía buscando en la basura, pero ese pensamiento lo obvié y articulé en palabra lo que pensé a continuación: - "Los sentimientos son como el culo. Todos tenemos uno. Y odio que me besen los sentimientos."
Comentarios
Sos Genial, cari...
Muá (te beso lo mismo y qué?)
besáme las mejillas que me da más gustito.