Ir al contenido principal

Sobre la realidad y sus habitantes.

La realidad "pijil" de nuestra sociedad ha evolucionado en los últimos meses. El pijo con un polo de manga larga de Ralph Laurent y unos chinos blancos, rematados con unas puma Sparco rojas; ha pasado de moda. Sí, hay que admitirlo, ya no es cool, no está in.

Este tipo de atuendos completamente anticuados han pasado a ser el vestuario de diario de aquellos bakalas que en años anteriores gozaban de reputación "chandalesca". Ahora estos individuos, eso sí con idéntico peinado al de hace unos años, disfrutan de una vestimenta para conseguirse los favores de las féminas más exigentes. Polos Tommy Hilfiger, con cordones de "oro" y sellos en los dedos, son hoy en día lo más chic en el panorama bakala ( que ya no es bakala, es techno-hardcore).

Pero centrandonos en nuestro tema de estudio, los pijos han evolucionado. Se han dado cuenta de que por muy arreglados que fueran, carecían de ese toque diferenciador ( eran clónicos, y algunos de ellos se dieron cuenta). El entorno cambia, ellos... también. El asunto era elegir una nueva moda, por supuesto carecen de imaginación suficiente para crear una nueva tendencia, así que a base de retales se puede generar una gran nueva tendencia. Claro que como individuos carecen incluso de esa capacidad de recoger de otras tendencias. Así que llevados por las marcas de ropa más chic, giraron hacía un mundo Punk. Bueno,... entiendase Punk por ponerse una Camiseta que ponga Punk Girl y una falda escocesa. Si el venazo trasgresor es muy acusado puede encasquetar a la falda una cadena de mini eslavones, que parece casi una gargantilla.

El toque aunque grandioso, no era suficiente. Y además, eso de Punk sonaba a engendro piojoso con peligrosas ideas revolucionarias. Había que darle un giro más, y la cosa estaba clarísima, como ser mas cool que nadie... siendo retro. Punk retro... años 70-80... los Ramones, Sex Pistols,... Sí pero no, no tenía la suficiente potencia... Pero en los 70... ¡¡también habia pops y mods!!! Eureka, teniamos el modelo. Chapas, Parkas y camisetas de colores chillones. No era muy riguroso, pero bueno, ¿a quién le importaba? Ahora eran alternativos. No importaba si no entendias lo que ponía en tu chapa ( Oi! era una palabra cool, corta y potente), tus espardeñas quedaban geniales con chapas de Batman ( WoW que ReTrO!) y si a tu bolso de Dolce Gabbana le enganchabas una chapa con la diana mod, era el "no-va-más", todo el mundo iba a alucinar con tus innovaciones.

El problema ha venido cuando la gente que sabe un poco de que va el tema se cruza con estos neo-pijos y se queda con cara de apio al ver sus chapas de skins y su camisa "punk". Claro las críticas llueven, ¡no es tan fácil ser alternativo! Da igual, hay que seguir acudiendo a los pubs que ponen esa música tan rara... pero que en el fondo ninguno de tus amigos escucha, así que le puedes decir lo que mola oir a Ellos y lo poco que mola el house. Sin embargo, y con terrible nostalgia, seguirás frecuentando disco-pubs house-pijiles, para mostrar a tu antigua tribu urbana que ahora... eres alternativ@.Por supuesto, los otro percatándose de las nuevas tendencias, no tardarán en ir a uniformarse de idéntica manera. ¿Dentro de poco tendremos ordas de pop-punk-mods ( como si eso cupiera en la cabeza de alguién) frecuentando el Corte Inglés? Sí es así, ¿cuándo se percatarán de que vuelven a ir iguales? ¿ qué será lo próximo skins-romanticos?

El futuro es impredecible, los pijos sí.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Esto de las modas a veces trae cosas curiosas...Yo tenía un amigo punk, y unas amigas super pijas que decian que era un resentido social que iba hecho unos zorros. Y he ahí que, con el paso del tiempo,me las he encontrado de fiesta vestidas según la versión inditex del punk.

Pero eso pasa siempre, el sistema absorbe al contrasistema. ¿O no recuerdas cuando se puso de moda el grunge y la gente se dejaba un pastón en comprarse los levis agujereados? Que sólo faltaba un gel moldeador de Loreal "efecto pelo sucio"...

Cora
Quique ha dicho que…
En cierto modo tiene sentido, es frustrante ir como todos se pongan como se pongan. Pero no deja de ser curioso lo que dices, que acaben tirando de la contramoda. Que en el fondo es otra moda, pero vamos... ideada para ir en contra de la moda. Lo de los sistemas, en mi opinión personal, creo que solo hay un sistema en el que nos movemos todos, unos siguen la moda, otros creen ir en contra y otros simplemente flotan en el sistema acogiendose a lo que les apetece.

Entradas populares de este blog

Sería el crujido de los neumáticos, o quizá la noche, más que la noche la imposibilidad de que fuera cualquier otro momento del día excepto la noche. El abrupto deslizarse del automóvil por aquel camino sin asfaltar, atravesando el polvo en suspensión y moviéndonos a espaldas de las casas que tenían ventanas apagadas de gente durmiendo. Esa gente que se dormía a las once para trabajar al día siguiente, esa gente que encontraba su realización en la jornada de ocho horas y una familia que apagaba su vida al encender la tele. Nos sentíamos guardianes de sus sueños, Morpheos, viviendo lo que ellos sólo anhelaban inconscientemente porque habían dejado de anhelar al tiempo que aprendieron a callar. Colándonos por las rendijas de sus contraventanas para desnudar su lívido, para crispar su aceptación muda de la realidad. Nosotros que mirábamos esas ventanas mientras nos comíamos a besos y nos desnudábamos del todo, anhelando el siguiente beso y el siguiente gemido. Nosotros que eramos los rey
Aquel lugar olía como un camión abandonado, o al menos eso era lo primero que se le venía a la cabeza al pensar en ese olor a húmedad, a cerrado, humo de tabaco, a sudor y a alguna otra cosa imposible de descubrir. Aunque le repgunaba el lugar no podía dejar de sentir esa suave atracción por ella cada vez que se agachaba y dejaba entrever lo que ocultaba su blusa. Lo había hecho ya varias veces, y cada vez, le daba más la sensación que lo hacía a propósito. Y no porque él le gustara, si no porque ella quería gustar. Era algo parecido a un tanteo de fuerzas, un " a ver hasta donde llego". La música seguía sonando, estallando contra las paredes que temblaban a cada beat . Era un sitio pequeño, oscuro y ruidoso. Pero aun así lograba concentrarse sólo en el pecho que ella movía desde sus hombros, y no en su cara que se perdía en una lluvia de luces multicolor que deslumbraban intermitentemente, y no permitían ver nada con claridad. Él se acerco. - Te invito a tomar un café - No -
A veces me gustaría escribir como Pau , joder qué fluidez, yo que me atranco con los reniegos pseudorománticos que no llevan a ninguna parte. Tengo que desarrollar más aptitudes literarias. Pero no sé de qué escribir. Estoy muy ilusionado con lo que estoy viendo aquí, tengo proyectos ideas y un montón de cosas que voy a disfrutar. Pero no me apetece hablar de eso. Sinceramente, creo que no podría. Siempre la misma referencia de amor y enamoramientos. Claro que hay, siempre acaba uno siguiendo alguna falda, aunque podría ser cualquier otra. Pero es esa porque te sonríe mucho o te roza de vez en cuando la mano. Y empieza la estúpida frustración de pensar que no le gustas. Que probablemente sea verdad, pero al fin y al cabo, todo va sobre convencer y conquistar. Con alguien discutía el otro día que si esperabas a que una chica viniera a decirte lo guapo que eres y lo muy enamorada que está de ti lo llevaba claro. No me canso de las faldas pero me canso de hablar de ellas. Me da miedo cans