Praga La siguiente secuencia de mi Odisea personal se centraba en un país ligeramente más desarrollado. Lo que no evitó que un servidor tuviera un par de percances, sin importancia. Tranquilos queridos lectores, nadie sufrió daños durante el rodaje de este blog. El primer asunto fue que me costó unos 5 minutos de pseudo-conversación con la cajera para conseguir la información necesaria sobre los horarios de tren. La conversación en inglés fue la siguiente: - Por favor, ¿el siguiente tren hacia Praga?. - Para cúando. - Para hoy, ahora, ya. -¿Mañana? -No, ahora, el siguiente a las 12 o por ahi ( eran las 11 y media). - Sí, hay uno a las doce. -Sí, ¿pues me da uno de esos? -Sí, claro. -Voy con el interrail, ¿tengo que pagar algún extra? -No. Se acaba la conversación, vuestro querido viajero se sube al tren. Me encuentro a un tío muy majo de Sevilla, conversación agradable. Él se baja en Eslovaquia. Sigo mi camino, pasa el revisor, conversación con el susodicho, empieza él: - Este es un tr...
Cuaderno de filosofía de un manatí.