Llegaba a la residencia como cada tarde y en un inesperado toque de inspiración divina me he acordado de que tenía que coger una llave para la lavadora, y me he acercado a la recepción. Antes de abrir la boca me han dado una carta que tenían para mí. Ya sabía lo que era ( no lo sabía, lo suponía, no nos pongamos quisquillosos), carta del banco para lo del e-banking. Aunque me parecía raro. En España el e-banking es poner en la web tu numero de tarjeta y tu PIN y vas que te matas. Aquí que te enviaban una carta con otro código. Estos suizos... Además de hacerme aprender un PIN de mínimo séis dígitos me hacen aprenderme dos PINs de séis dígitos. Bueno. Abro el buzón y otra carta del banco con paquete. Vaya faranduleros. Como soy un poco crío pues lo primero que abro es el paquete. Una calculadora chusterísisma. Abro las cartas que acompañaban y después de leerme todo un par de veces para poder entender qué tenía que hacer para entrar en mi e-banking account, consigo entrar. Éste es el pr...
Cuaderno de filosofía de un manatí.