Llegaba a la residencia como cada tarde y en un inesperado toque de inspiración divina me he acordado de que tenía que coger una llave para la lavadora, y me he acercado a la recepción.
Antes de abrir la boca me han dado una carta que tenían para mí. Ya sabía lo que era ( no lo sabía, lo suponía, no nos pongamos quisquillosos), carta del banco para lo del e-banking. Aunque me parecía raro. En España el e-banking es poner en la web tu numero de tarjeta y tu PIN y vas que te matas. Aquí que te enviaban una carta con otro código. Estos suizos... Además de hacerme aprender un PIN de mínimo séis dígitos me hacen aprenderme dos PINs de séis dígitos. Bueno. Abro el buzón y otra carta del banco con paquete. Vaya faranduleros.
Como soy un poco crío pues lo primero que abro es el paquete. Una calculadora chusterísisma. Abro las cartas que acompañaban y después de leerme todo un par de veces para poder entender qué tenía que hacer para entrar en mi e-banking account, consigo entrar. Éste es el proceso.
- Te metes en la web. Te piden número de contrato ( te dan una tarjeta de plástico blando con el número de contrato).
- Te piden un código que, vaya por Dios, se consigue metiendo una tarjeta de plástico duro, que también venía en el pack, en la supuesta calculadora. En la calculadora se mete el PIN de la tarjeta de e-banking, que no la de crédito, y te da un código que pones en la página para poder acceder.
Total que tengo cero francos suizos, cosa que ya sabía, pero por si se habían estirado y habían echado un par de francos de compasión.
Antes de abrir la boca me han dado una carta que tenían para mí. Ya sabía lo que era ( no lo sabía, lo suponía, no nos pongamos quisquillosos), carta del banco para lo del e-banking. Aunque me parecía raro. En España el e-banking es poner en la web tu numero de tarjeta y tu PIN y vas que te matas. Aquí que te enviaban una carta con otro código. Estos suizos... Además de hacerme aprender un PIN de mínimo séis dígitos me hacen aprenderme dos PINs de séis dígitos. Bueno. Abro el buzón y otra carta del banco con paquete. Vaya faranduleros.
Como soy un poco crío pues lo primero que abro es el paquete. Una calculadora chusterísisma. Abro las cartas que acompañaban y después de leerme todo un par de veces para poder entender qué tenía que hacer para entrar en mi e-banking account, consigo entrar. Éste es el proceso.
- Te metes en la web. Te piden número de contrato ( te dan una tarjeta de plástico blando con el número de contrato).
- Te piden un código que, vaya por Dios, se consigue metiendo una tarjeta de plástico duro, que también venía en el pack, en la supuesta calculadora. En la calculadora se mete el PIN de la tarjeta de e-banking, que no la de crédito, y te da un código que pones en la página para poder acceder.
Total que tengo cero francos suizos, cosa que ya sabía, pero por si se habían estirado y habían echado un par de francos de compasión.
Comentarios
Resultado. NO HAY PHISHING ni nada parecido. Por no mencionar que mi banco me permite sacar dinero en todo el mundo con el mismo coste, CERO, de comisión.
Animo, chavales, que como sigamos así, hacemos un estudio geográfico de pines y sistemas de seguridad e-bancarios.
Pero lo mejor de todo es que te dan PINs en plan: 1234 ó 0000 ó 5556... lo hablé con más gente porque todo el mundo estaba bastante contrariado. Si les pides que por favor te lo cambien te miran con pena infinita y les oyes pensar: pobrecita, como viene del tercer mundo no entiende que este número es muy importante y que nadie lo tiene que conocer. Y te explican que es tu número secreto GEHEIM GEHEIM, y tú piensas, coño, tan GEHEIM que cualquiera lo atina a la primera.
Eso sí, aquí donde vivo ahora tres años después frente a la Embajada Alemana les pillo la wifi para escribiros cuya contraseña es... ¡sí!: 12345. Atiné a la primera. Ole, ole y ole.
Me piro a simular que licito contratos de obras. Una chapa.
El segundo problema es que recuerdo que pensé un código muy creativo, y no recuerdo cuál... espero que en mi banco se pueda cambiar!