Ir al contenido principal
Peluquero!!!... una de mero.

Esta manyana me he levantado temprano ( relativamente claro ), no quería volverme a acostar, era algo que me debía a mi mismo. Hoy te levantas a una hora decente. Claro y cuando te levantas pronto cuando has quedado a las 11 y media, tienes que hacer algo... Así que ni corto ni perezoso cojo el bus para ir al centro y... cortarme el pelo... si senyores ... no era un adios a mi maravillosa melena, solo era que me lo arreglaran un poco ya que se me enredaba el pelo y parecía algo raro.
Así que llego a una peluquería que tiene carteles por la Universidad que por 100 ( 12 euros aprox) te cortan el pelo si eres estudiante. Abro la puerta, suenan unas campanitas de esas que se ponen en los umbrales... Aparece una senyorita... y con una sonrisa me suelta un : Hi ( que no es Hi es Hel o algo asi pero da igual, es Hola igual). Y claro le suelto yo: I would like to cut my hair now, is it possible... Me suelta algo ininteligible de entre lo que entiendo klip, que es corte de pelo. Y asiento con la cabeza y le digo : Now... Y me dice: janasprachengleks... de lo que entiendo que no habla inglés... Le senyalo el reloj y le digo : Now? Y me dice: Klip? ja... Y yo pues ala vamos a ver.
Me siento y me suelta otra cosa, como supongo que me dice que como lo quiero le digo: Long but tidy... al quedarseme con cara de apio le reconfirmo: long... but... clear... y asiente con la cabeza cual obispo ante cáliz. Y saca las tijeras y ale, veo que me coge del pelo y me corta solo las puntas... digo guay, ha pillado el concepto... así que me quito las gafas y la dejo trabajar.
Y empieza a cortar... una pasada... dos pasadas... tres... Se me empieza a hacer a mi cara de apio... y me dice algo parecido a "chundasbinto" y le digo que asi ya esta bien... y nada continua por detrás y me acaba los bordes del cuero cabelludo con la maquina. Me saca el espejo y me dice que me ponga las gafas... yo casi que prefería no ponermelas... yo digo voy a parecer la sota de bastos, y me lo pongo y tal... y me digo a mi mismo... bueno... mas cortito que antes si que lo llevo... La verdad es que no me convence, mejor algo militar.
En fin que salgo de la peluquería y me paso la mano por la cabeza y ya no se me quedaba enredado como antes... que fresco notaba en la colleja.. ya no parezco Bofil anymore. Ahora llevo un pelo a lo Hugh Grant pero sin estilo. Lo dejaremos crecer.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sería el crujido de los neumáticos, o quizá la noche, más que la noche la imposibilidad de que fuera cualquier otro momento del día excepto la noche. El abrupto deslizarse del automóvil por aquel camino sin asfaltar, atravesando el polvo en suspensión y moviéndonos a espaldas de las casas que tenían ventanas apagadas de gente durmiendo. Esa gente que se dormía a las once para trabajar al día siguiente, esa gente que encontraba su realización en la jornada de ocho horas y una familia que apagaba su vida al encender la tele. Nos sentíamos guardianes de sus sueños, Morpheos, viviendo lo que ellos sólo anhelaban inconscientemente porque habían dejado de anhelar al tiempo que aprendieron a callar. Colándonos por las rendijas de sus contraventanas para desnudar su lívido, para crispar su aceptación muda de la realidad. Nosotros que mirábamos esas ventanas mientras nos comíamos a besos y nos desnudábamos del todo, anhelando el siguiente beso y el siguiente gemido. Nosotros que eramos los rey
Aquel lugar olía como un camión abandonado, o al menos eso era lo primero que se le venía a la cabeza al pensar en ese olor a húmedad, a cerrado, humo de tabaco, a sudor y a alguna otra cosa imposible de descubrir. Aunque le repgunaba el lugar no podía dejar de sentir esa suave atracción por ella cada vez que se agachaba y dejaba entrever lo que ocultaba su blusa. Lo había hecho ya varias veces, y cada vez, le daba más la sensación que lo hacía a propósito. Y no porque él le gustara, si no porque ella quería gustar. Era algo parecido a un tanteo de fuerzas, un " a ver hasta donde llego". La música seguía sonando, estallando contra las paredes que temblaban a cada beat . Era un sitio pequeño, oscuro y ruidoso. Pero aun así lograba concentrarse sólo en el pecho que ella movía desde sus hombros, y no en su cara que se perdía en una lluvia de luces multicolor que deslumbraban intermitentemente, y no permitían ver nada con claridad. Él se acerco. - Te invito a tomar un café - No -
A veces me gustaría escribir como Pau , joder qué fluidez, yo que me atranco con los reniegos pseudorománticos que no llevan a ninguna parte. Tengo que desarrollar más aptitudes literarias. Pero no sé de qué escribir. Estoy muy ilusionado con lo que estoy viendo aquí, tengo proyectos ideas y un montón de cosas que voy a disfrutar. Pero no me apetece hablar de eso. Sinceramente, creo que no podría. Siempre la misma referencia de amor y enamoramientos. Claro que hay, siempre acaba uno siguiendo alguna falda, aunque podría ser cualquier otra. Pero es esa porque te sonríe mucho o te roza de vez en cuando la mano. Y empieza la estúpida frustración de pensar que no le gustas. Que probablemente sea verdad, pero al fin y al cabo, todo va sobre convencer y conquistar. Con alguien discutía el otro día que si esperabas a que una chica viniera a decirte lo guapo que eres y lo muy enamorada que está de ti lo llevaba claro. No me canso de las faldas pero me canso de hablar de ellas. Me da miedo cans