Ir al contenido principal
... y qué pensabas...??

Me mirabas y pensabas qué demonios sería lo que ponía en mi camiseta, ¿ The Who ? Algo te sonaba, pero viejo, viejo y pasado, no a la moda. Quizás un grupo de la época de tus padres... Algo como podía ser ahora ... La oreja de Van Gogh? Bueno realmente te daba igual. Una cosa te llevaba a otra y llegabas a la pregunta de, qué se me habría pasado por la cabeza para ir así y esa música tan rara. Te preguntabas por qué ese estilo de vida, por qué no ir como los demás. Yo sin embargo me preguntaba cómo podías vivir tan homogeneizada con el resto de la gente,... me fije en tu camisa de PdH, tus anillos, pulseras y demás complemento de Tous, esas gafas de espejo. Supongo que te da seguridad ir como los demás, que no te vean como algo raro, fuera de sus esquemas, "marginal" ( que palabra más fea... no?), ir "a la moda". No te critico por nada de ello, cada uno es cómo es y no hay que arrepentirse. Pero realmente ¿te gusta ser así?; que los super que digo yo no suenen como tus sssuper, que te preocupe tanto lo que la gente diga de ti ... gente que no conoces!!
Creeme que las personas no tienes porque medirlas por el móvil ( no te preocupes en tener el último modelo), por el coche, por el dinero que te ha costado tu ropa,... Hay más cosas, que te parece medirla por las veces que te sonríe cuando le pides algo.
Por que no me guste ir a Salamandra o a Rumbo, no quiere decir que no me lo pase bien. Es más cuando acabo la noche hay veces que digo, conozco más a mis amigos, tu podrías decir lo mismo...??
No te digo que cambies,... solo te digo que no tienes porque ser como el resto. Yo odio ser como el resto, me siento alienado , como un borrego,... te sientes que tu haces lo que quieres? Sí es así, no cambies; si no es así planteate un par de cosas.

No quiero decir a nadie como tiene que vivir, pero me "da cosa" ver que la gente es tan gregaria, sed diferentes, sed originales!! correis el riesgo de no gustar a gente, y qué? creeme que te sentiras mejor.

Todo esto se me ha ocurrido esta mañana cuando el la biblioteca se me ha sentado delante una chica que iba como antes describía, tenia cara de ser buena chica pero la veia tan... standarizada. Y me he acordado de lo que escribio Pablo el otro día, muy parecido a lo que he escrito yo,... el siempre es más original... , pero prometo que no me he copiado he partido desde cero, ... pero creo que nos parecemos demasiado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sería el crujido de los neumáticos, o quizá la noche, más que la noche la imposibilidad de que fuera cualquier otro momento del día excepto la noche. El abrupto deslizarse del automóvil por aquel camino sin asfaltar, atravesando el polvo en suspensión y moviéndonos a espaldas de las casas que tenían ventanas apagadas de gente durmiendo. Esa gente que se dormía a las once para trabajar al día siguiente, esa gente que encontraba su realización en la jornada de ocho horas y una familia que apagaba su vida al encender la tele. Nos sentíamos guardianes de sus sueños, Morpheos, viviendo lo que ellos sólo anhelaban inconscientemente porque habían dejado de anhelar al tiempo que aprendieron a callar. Colándonos por las rendijas de sus contraventanas para desnudar su lívido, para crispar su aceptación muda de la realidad. Nosotros que mirábamos esas ventanas mientras nos comíamos a besos y nos desnudábamos del todo, anhelando el siguiente beso y el siguiente gemido. Nosotros que eramos los rey
Aquel lugar olía como un camión abandonado, o al menos eso era lo primero que se le venía a la cabeza al pensar en ese olor a húmedad, a cerrado, humo de tabaco, a sudor y a alguna otra cosa imposible de descubrir. Aunque le repgunaba el lugar no podía dejar de sentir esa suave atracción por ella cada vez que se agachaba y dejaba entrever lo que ocultaba su blusa. Lo había hecho ya varias veces, y cada vez, le daba más la sensación que lo hacía a propósito. Y no porque él le gustara, si no porque ella quería gustar. Era algo parecido a un tanteo de fuerzas, un " a ver hasta donde llego". La música seguía sonando, estallando contra las paredes que temblaban a cada beat . Era un sitio pequeño, oscuro y ruidoso. Pero aun así lograba concentrarse sólo en el pecho que ella movía desde sus hombros, y no en su cara que se perdía en una lluvia de luces multicolor que deslumbraban intermitentemente, y no permitían ver nada con claridad. Él se acerco. - Te invito a tomar un café - No -
A veces me gustaría escribir como Pau , joder qué fluidez, yo que me atranco con los reniegos pseudorománticos que no llevan a ninguna parte. Tengo que desarrollar más aptitudes literarias. Pero no sé de qué escribir. Estoy muy ilusionado con lo que estoy viendo aquí, tengo proyectos ideas y un montón de cosas que voy a disfrutar. Pero no me apetece hablar de eso. Sinceramente, creo que no podría. Siempre la misma referencia de amor y enamoramientos. Claro que hay, siempre acaba uno siguiendo alguna falda, aunque podría ser cualquier otra. Pero es esa porque te sonríe mucho o te roza de vez en cuando la mano. Y empieza la estúpida frustración de pensar que no le gustas. Que probablemente sea verdad, pero al fin y al cabo, todo va sobre convencer y conquistar. Con alguien discutía el otro día que si esperabas a que una chica viniera a decirte lo guapo que eres y lo muy enamorada que está de ti lo llevaba claro. No me canso de las faldas pero me canso de hablar de ellas. Me da miedo cans