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Mi ventana

Bueno tenía ganas de volver a mostraros trocitos de mí. Esta vez os hablaré de como me embeleso mirando cómo se mueve el aire. No sé a cuanta gente le pasará pero para mi el aire es como el fuego, me podría pasar horas mirando cómo se mueve.
Sentarse en un banco, con el viento acariciándote la cara como si de un amante apasionado se tratase, y observar fijamente esa hoja que va danzando hacia un lado y hacia el otro. Parece que este bailando para ti, intentando engañarte con el siguiente movimiento que va a hacer. Disfruto como un niño pequeño, supongo que me resulta muy sugerente y empiezo a pensar, a imaginar, a viajar,...
Pero mi momento con el aire más sugerente es cuando estoy estudiando y me da por mirar por la ventana que tengo enfrente de mi mesa ( tengo que hacerle una foto y ponerosla). Hay un árbol justo delante, a un par de metros, y si me pongo música ( para ese momento, mi momento, la banda sonora de la pelicula "Piano") y miro por la ventana, lo minutos se me escapan. Ver el árbol doblarse con la fuerza del viento, pero se mueve suavemente aunque rápido. El aire se cuela entre las hojas, y las hace bailar, y bailan al ritmo de mi música. Mientras el horizonte se va oscureciendo y florecen luces naranjas, que motean el límite entre el cielo y la tierra. Pasados unos minutos todo está oscuro, pero adivino los moviemientos que sigue haciendo mi arbol; y miro las luces, y busco la luna, y me doy cuenta de que se me pasa la tarde mirando por la ventana. Creo que lo mio con las ventanas es muy raro. Me encanta mirar el mundo a través de una ventana.

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