Entre vendas y cavernas
La otra noche estuve con amiga hablando hasta las 4 de la mañana,... desde las 2. La cosa estuvo muy interesante. Todo vino a raiz de lo que escribà el otro dÃa "...y que pensabas". Mi amiga me decÃa que ella aunque compartÃa mi forma de vivir la vida no creia que debieramos juzgar si la vida de otro es peor. Yo contestaba que, aunque esa fuera la idea tópica y bonita, la cosa estaba en que yo creia que era mucho mejor ver una buena pelÃcula ( por ejemplo) antes que ver a Ronaldo. Le hacÃa yo el simil de la caverna de Platón, hay que quitarse la venda e intentar salir de aquella vida de mentira. Y ella en su afán de desmontar mi hipótesis, me replicaba que quién me decÃa a mà que yo estaba en el buen camino para salir de la caverna. Obviamente yo me esperaba esa pregunta y tenÃa preparada la respuesta: por lo menos hay que intentarlo. Y ella dejo caer un " a lo mejor el suyo es otro modo de salir, quién eres tu para juzgar?" . La cosa está en que asà pasamos dos horas ( las dos horas que más he disfrutado en los últimos tiempos).
Al dÃa siguiente comentando en mi casa aquella maravillosa discusión, entro mi madre al trapo, atacandome claro ( maldita solidaridad de sexo). Pero ella que tiene una facilidad de palabra impresionante me desmontón en 20 minutos, me hizo ver que me preguntara que si yo me habÃa quitado la venda ( recordad mito de la caverna), que a ver si no era yo el que la llevaba y estaba diciendo a otro "vendado" que se la quitara, o a lo mejor el otro no llevaba venda. Sà claro, yo soy un idealista está muy bien, pero ¿eso me sirve para algo?, y si el otro sin ser idealista es feliz, me dirá a mi quitate esa venda que no te deja ver la felicidad "no te das cuenta de que tienes la felicidad delante y no la quieres ver" . Claro, eso de que en la ignorancia está la felicidad, aunque estoy completamente de acuerdo, siempre me ha dejado un poco con la mosca en la oreja. Yo no quiero ser feliz ignorando, yo quiero ser feliz conociendo, si es que se puede ser feliz concociendo ( el post de mañana va sobre esto, ya lo tengo pensado, fin de semana muy fructifero). A todo esto mi madre me convence y digo vale, respeta la felicidad ajena. A la hora de comer retomamos el tema y mi padre mete caña ( otro idealista ), y empieza a argumentar que aunque cada cual tiene su forma de ver la vida y es completamente respetable, la forma de salir de la caverna es pensando : el hecho de cuestionarse si se lleva o no venda, es ya un paso; lo cual me motivo, ya no me sentÃa tonto. Pero claro me machaco con los prejuicios, yo que voy de supertolerante, porque tengo que juzgar a una persona como viste, que la contra moda es tan "moda" como la moda. Es decir, que eso de ir contra la moda es al fin y al cabo otra moda, vestimos según otro tipo de factores como pueda ser la música pero nadie se puede creer fuera de la moda.
Cierro ya, sin saber si tengo o no venda.
La otra noche estuve con amiga hablando hasta las 4 de la mañana,... desde las 2. La cosa estuvo muy interesante. Todo vino a raiz de lo que escribà el otro dÃa "...y que pensabas". Mi amiga me decÃa que ella aunque compartÃa mi forma de vivir la vida no creia que debieramos juzgar si la vida de otro es peor. Yo contestaba que, aunque esa fuera la idea tópica y bonita, la cosa estaba en que yo creia que era mucho mejor ver una buena pelÃcula ( por ejemplo) antes que ver a Ronaldo. Le hacÃa yo el simil de la caverna de Platón, hay que quitarse la venda e intentar salir de aquella vida de mentira. Y ella en su afán de desmontar mi hipótesis, me replicaba que quién me decÃa a mà que yo estaba en el buen camino para salir de la caverna. Obviamente yo me esperaba esa pregunta y tenÃa preparada la respuesta: por lo menos hay que intentarlo. Y ella dejo caer un " a lo mejor el suyo es otro modo de salir, quién eres tu para juzgar?" . La cosa está en que asà pasamos dos horas ( las dos horas que más he disfrutado en los últimos tiempos).
Al dÃa siguiente comentando en mi casa aquella maravillosa discusión, entro mi madre al trapo, atacandome claro ( maldita solidaridad de sexo). Pero ella que tiene una facilidad de palabra impresionante me desmontón en 20 minutos, me hizo ver que me preguntara que si yo me habÃa quitado la venda ( recordad mito de la caverna), que a ver si no era yo el que la llevaba y estaba diciendo a otro "vendado" que se la quitara, o a lo mejor el otro no llevaba venda. Sà claro, yo soy un idealista está muy bien, pero ¿eso me sirve para algo?, y si el otro sin ser idealista es feliz, me dirá a mi quitate esa venda que no te deja ver la felicidad "no te das cuenta de que tienes la felicidad delante y no la quieres ver" . Claro, eso de que en la ignorancia está la felicidad, aunque estoy completamente de acuerdo, siempre me ha dejado un poco con la mosca en la oreja. Yo no quiero ser feliz ignorando, yo quiero ser feliz conociendo, si es que se puede ser feliz concociendo ( el post de mañana va sobre esto, ya lo tengo pensado, fin de semana muy fructifero). A todo esto mi madre me convence y digo vale, respeta la felicidad ajena. A la hora de comer retomamos el tema y mi padre mete caña ( otro idealista ), y empieza a argumentar que aunque cada cual tiene su forma de ver la vida y es completamente respetable, la forma de salir de la caverna es pensando : el hecho de cuestionarse si se lleva o no venda, es ya un paso; lo cual me motivo, ya no me sentÃa tonto. Pero claro me machaco con los prejuicios, yo que voy de supertolerante, porque tengo que juzgar a una persona como viste, que la contra moda es tan "moda" como la moda. Es decir, que eso de ir contra la moda es al fin y al cabo otra moda, vestimos según otro tipo de factores como pueda ser la música pero nadie se puede creer fuera de la moda.
Cierro ya, sin saber si tengo o no venda.

Comentarios